jueves, 4 de febrero de 2010

La distancia dividida entre la medida real es igual a la medida aparente.

Parece que he dado con una posible solución, tengo que verificar aún que la medida aparente es correcta, formular la hipótesis y ver si es lógico o no.

Lo difícil es medir a ojo la distancia aparente, ya que sin verificarlo no sabré si esa es la fórmula que relaciona esos dos espacios.

Por otra parte, ayer recibí una mala noticia, al menos para mi otro yo, supongo que tiene doble efecto; Una de mis mejores compañeras perdió su virginidad. La noticia me llegó de su propia boca, me quedé atónito al recibirla. Ella me gustó durante unos meses, después de un largo tiempo de sólida relación como buenos amigos, con la confianza siempre por delante.
Ha sido una de las personas más importante durante mi adolescencia.

Por un lado me alegraba, era feliz junto a su pareja, pero por otro lado sentía celos y rabia, impotente ante la situación. Ahora no sé como mirarle, la veo distinta. Creo que me he encallado en la etapa donde todos eramos iguales, sin relaciones ni polvos pero, ahora me doy cuenta de que la vida a avanzado a pasos agigantados sin tenerme en cuenta.

Supongo que lo normal es seguir hacia adelante, pero no quiero, no quiero seguir hacia adelante, quiero quedarme en esta época y no avanzar más por esa cuarta dimensión...

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