miércoles, 14 de septiembre de 2011

Acostumbrados a estar engañados


Una de las lecciones más tristes de la historia es ésta: si se está sometido a un engaño demasiado tiempo, se tiende a rechazar cualquier prueba de que es un engaño. Encontrar la verdad deja de interesarnos. El engaño nos ha engullido.

Simplemente, es demasiado doloroso reconocer, incluso ante nosotros mismos, que hemos caído en el engaño. En cuanto se da poder a un charlatán sobre uno mismo, casi nunca se puede recuperar.

1 comentario :

  1. pues si,yo muchas veces me intento engañar a mí misma....
    tu blog me gusta mucho te sigo!
    besillos!
    pasate por:valeriavazquezdominguez.blogspot.com

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