viernes, 17 de diciembre de 2010

Los bloques básicos de la vida encontrados en un sorprendente meteorito

Los científicos han descubierto aminoácidos, los bloques básicos de la vida, en un meteorito donde nadie esperaba encontrar nada.
Los hallazgos suman pruebas a la idea de que algunos de los ingredientes claves para la vida podrían haberse formado en el espacio, y luego llegar a la Tierra hace mucho tiempo mediante impactos de meteoritos.

El meteorito en cuestión nació en un violento impacto, y finalmente cayó en el norte de Sudán.
“Este meteorito se formó cuando colisionaron dos asteroides”, dijo Daniel Glavin del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland. “El impacto de la colisión lo calentó a más de 1000 grados Celsius, lo bastante para que todas las moléculas orgánicas como aminoácidos, hubiesen sido destruidas, pero de alguna forma los hemos encontrado”.

Los aminoácidos son las moléculas usadas para construir las proteínas que son básicas para la vida.
“Encontrarlas en este tipo de meteorito sugiere que hay más de una forma de crear aminoácidos en el espacio, lo cual incrementa la probabilidad de encontrar vida en otras partes del universo”, dice Glavin en un comunicado.
Las proteínas creadas a partir de los aminoácidos se usan para todo, desde estructuras como el pelo a enzimas, los catalizadores que aceleran o regulan las reacciones químicas. De la misma forma que las 27 letras del alfabeto se ordenan en combinaciones ilimitadas para crear palabras, la vida usa 20 aminoácidos distintos para una enorme variedad de configuraciones para construir millones de proteínas distintas.
En misiones anteriores, los científicos encontraron aminoácidos en muestras del Cometa Wild 2, y en varios meteoritos ricos en carbono. Encontrar aminoácidos en estos objetos apoya la teoría de que el origen de la vida tuvo un impulso desde el espacio.
Pero cuando Peter Jenniskens del Instituto SETI en Mountain View, California, y el Centro de Investigación Ames de la NASA en Moffett Field, California, se aproximó a la NASA con la sugerencia de buscar aminoácidos en los restos ricos en carbono del asteroide 2008 TC3, la mayor parte de los científicos no esperaba encontrar nada.

Debido a su inusualmente violenta colisión en el pasado, los aminoácidos de este asteroide habría sido eliminados y estarían ahora mayormente en forma de grafito.
Se dividió una muestra del meteorito entre el laboratorio Goddard y un laboratorio de la Institución Scripps de Oceanografía en la Universidad de California, San Diego.


“Nuestros análisis confirman los obtenidos en Goddard”, dice Jeffrey Bada de Scripps, que lideró el estudio. El equipo extremadamente sensible de ambos laboratorios detectó pequeñas cantidades de 19 aminoácidos distintos en la muestra, variando entre 0,5 y 149 partes por mil millones.
El equipo tenía que estar seguro de que los aminoácidos del meteorito no eran una contaminación terrestre, y fueron capaces de lograrlo debido a la forma en que se habían creado los aminoácidos. Las moléculas de aminoácidos pueden crearse de dos formas que son imágenes especulares unas de otras, como tus manos. La vida en la Tierra usa aminoácidos levógiros, y nunca se mezclan con los dextrógiros, pero los aminoácidos encontrados en el meteorito tenían iguales cantidades de la variedad levógira y dextrógira.
La muestra tenía varios minerales que sólo se forman bajo temperaturas muy altas, indicando que se forjaron en una violenta colisión. Es posible que los aminoácidos sean simplemente restos de uno de los asteroides originales en la colisión – un asteroide que tenía mejores condiciones para la formación de aminoácidos.
Jennifer Blank de SETI ha realizado experimentos con aminoácidos en agua y hielo, demostrando que sobreviven a presiones y temperaturas comparables a las del impacto de ángulo bajo de un cometa con la Tierra, o la colisión de dos asteroides.


No obstante, el equipo cree que es improbable que los aminoácidos puedan haber sobrevivido a las condiciones que creó el meteorito, que sufrió temperaturas mayores – más de 1000 grados Celsius – durante un periodo más largo.
“Sería difícil transferir aminoácidos desde un impactador a otro cuerpo simplemente debido a las condiciones de alta energía asociadas con el impacto”, dice Bada.

En lugar de eso, el equipo cree que hay un método alternativo para crear aminoácidos en el espacio.
“Anteriormente, pensábamos que la forma más simple de crear aminoácidos en un asteroide era a temperaturas más bajas en la presencia de agua líquida. Este meteorito sugiere que hay otra forma que implica reacciones gaseosas durante el enfriamiento de un asteroide”, comenta Glavin.
El equipo está planificando experimentos para poner a prueba distintas reacciones químicas en fase gaseosa para ver si generan aminoácidos.

Los fragmentos de 2008 TC3 se conocen colectivamente como “Almahata Sitta” o “Station Six” por la parada de tren en el norte de Sudán cerca del lugar donde se recuperaron los trozos. Son de un gran valor debido a que son ureilitas, un raro tipo de meteorito.

“Una interesante posibilidad es que muchos investigadores piensan que las ureilitas se formaron en la nebulosa solar y, por tanto, el hallazgo de aminoácidos en Almahata Sitta podría implicar que los aminoácidos se sintetizaron muy al inicio de la historia del Sistema Solar”, dice Bada.


El estudio se detalla en el ejemplar del 15 de diciembre de la revista Meteoritics and Planetary Science.

Cienciakanija.com

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