Los "superneurotransmisores"

Según estudios, recientes y antiguos, se ha comprobado que hay una minoría de neurotransmisores que ejercen mayor control sobre las neuronas que los demás. Estos “superneurotransmisores” son:

1. Acetilcolina: el memorizante
Es uno de los más importantes. No se fabrica a partir de un aminoácido si no que se sintetiza a partir de la colina (nutriente) y la forma activa de la vitamina B5.
Interviene en el control de los movimientos, pulso y, en numerosas funciones fisiológicas. Dirige la capacidad de retener una información, almacenarla y recuperarla en el momento necesario.
Con la edad (biológica) el organismo fabrica menos acetilcolina. Cuando el sistema que la utiliza se ve perturbado, aparecen problemas relacionados con la memoria.

2. Dopamina: el motor
Denominado uno de los “neurotransmisores del amor” es sintetizado por ciertas células nerviosas a partir de la tirosina.
Afecta al movimiento muscular, el crecimiento de los tejidos y el funcionamiento del sistema inmunitario. Interviene en la secreción de la hormona del crecimiento. Está estrechamente vinculado al comportamiento de exploración, vigilia, búsqueda del placer y rechazo activo del castigo (huida o combate). Los productos que producen placer como la heroína y la cocaína, o, simplemente el sexo, activan el sistema dopaminérgico del cerebro, aumentando así también la agresividad, la actividad sexual y la iniciativa.
En el hombre, la falta de dopamina produce una disminución del movimiento espontaneo, rigidez muscular y temblor. También disminución de la actividad motriz, de iniciativa, pérdida de motivación y puede llegar a causar depresión.

3. Noradrenalina: el engaño y el bastón
Es sintetizado por ciertas neuronas a partir de la tirosina, igual que la dopamina.
Estimula la liberación de la reserva de grasa y controla la liberación de las hormonas que regulan la fertilidad, el apetito y el metabolismo. Modula a atención, el aprendizaje y facilita la respuesta a las señales de recompensa.
El déficit en el humano afecta a la adquisición y la asociación de nuevos conocimientos. También afecta a la libido (deseo sexual) y la supresión de conductas sociales.

4. Serotonina: el gran inhibidor
Está sintetizado por ciertas neuronas a partir del triptófano, un aminoácido, encontrado en las proteínas alimenticias.
Tiene un papel importante en la coagulación de la sangre, la aparición de sueño, la sensibilidad a migrañas. Se usa para fabricar la melatonina, una conocida hormona. Altos niveles de serotonina van ligados a un comportamiento prudente, reflexivo, calmado, incluso inhibido. Una tasa baja de la misma, favorece a la extraversión, la impulsividad, la irritabilidad, la agresividad e incluso, en casos extremos, al suicidio.

5. GABA: el relajante
El GABA (ácido gamma-aminobutírico) se sintetiza a partir del ácido glutámico. Es el más extendido en el cerebro.
Es un neurotransmisor inhibidor, es decir, ralentiza las transmisiones de las otras neuronas. Sin él, estas otras neuronas podrían, literalmente, embalarse, transmitiendo las señales cada vez más deprisa hasta agotar el sistema. Favorece la calma y la relajación y juega un papel clave en el control de la ansiedad.
Niveles bajos de este neurotransmisor dificultan el sueño y favorecen la ansiedad.

6. La adrenalina: el estresante
La adrenalina se sintetiza en las glándulas suprarrenales.
Activa la respuesta del organismo frente a un estimulo, en general, el estrés. Actúa sobre el sistema nervioso simpático y puede aumentar el pulso, la presión sanguínea, mejorar la memoria, disminuir la reflexión, aumentar la fuerza de la contracción muscular, disminuir el flujo sanguíneo y la capacidad respiratoria, dilata las pupilas y eriza los pelos, es decir, nos prepara para huir o plantar cara. Tasas elevadas conducen a la fatiga, la falta de atención, al insomnio, la ansiedad o, en algunos casos, la depresión.





Por: Héctor Martínez
Información extraída de La guía de los nuevos estimulantes por Thierry Souccar