Un Blog azul pálido

Probablemente pocos saben que en nuestro reino animal hay un organismo llamado tardígrado. Pero si su nombre les ha dejado perplejos, esperen a escuchar la maravillosa historia de quién es y a dónde viajó esta diminuta criatura, llamada comúnmente oso de agua debido a su aspecto.

Un tardígrado no es más que un invertebrado formado por segmentos de dimensiones microscópicas. Los adultos pueden alcanzar 1.5 mm de longitud. Tienen ocho extremidades y su medio natural es el agua. Sus movimientos son lentos, hecho que les granjeara su nombre en 1977*.

En cuanto al hábitat, se les encuentra en océanos y afluentes de todo el mundo, pero también pueden vivir en lugares húmedos que contengan variedades de musgos y helechos. En realidad son capaces de sobrevivir en casi cualquier condición ambiental, lo cual incluye temperaturas tan bajas como −459 °F o tan elevadas como 304 °F.

Estos organismos resisten las radiaciones 1000 veces más que cualquier otra criatura en la Tierra. Y como si aún no bastara para probar su singularidad, los tardígrados pueden resistir años hibernando sin la presencia de agua. Increíble, ¿no es cierto?

Por todas estas características, en septiembre de 2007 estos simpáticos seres fueron llevados al espacio exterior en una misión rusa llamada FOTON-M3, como parte del proyecto investigativo TARDIS, cuyo objetivo consistía en comprobar las habilidades del tardígrado para sobrevivir en las condiciones extremadamente secas del vacío y a las radiaciones galácticas.

Las expectativas eran elevadas. Si los organismos hacían frente a los impactos de las propiedades espaciales, los científicos podrían aprender a crear mejores ecosistemas para facilitar la permanencia del hombre en el espacio.

El resultado no se hizo esperar: no solamente muchos de ellos resistieron el viaje y regresaron sanos y salvos a casa, sino que incluso los parámetros del espacio no afectaron sus capacidades de reproducirse. Ello los hace ganadores del premio a las más resistentes criaturas del planeta y merecedores de nuestra total admiración. ¡Buen desempeño, muchachos!