martes, 29 de septiembre de 2015

¿La tecnología nos aparta de la sociedad?

Entramos en el metro y vemos que todo el mundo tiene las cervicales salidas de estar tecleando algo en el teléfono móvil. Esto nos conduce a la pregunta que, seguramente, todos nos hemos planteado: ¿La tecnología nos aparta de la sociedad? La fotografía de la izquierda transmite un poco de mal rollete a las personas de modo general. No a todas, por supuesto, y yo me incluyo en este segundo grupo.





¿La tecnología nos aparta de la sociedad?
En mi opinión, al contrario. Cada generación ha tenido sus entretenimientos y cada generación ha tenido su manera de comunicarse. La tecnología nos permite hablar con nuestros conocidos en cualquier momento y en cualquier lugar. Seguimos saliendo con nuestros colegas con total normalidad e incluso me atrevo a decir que con mayor frecuencia. El no depender de desplazarse para organizar viajes nos proporciona comodidades que antes no teníamos. Nos permite compartir información rápidamente y estar al tanto de cualquier novedad, cosa que antes o bien tenías que esperar al telediario o radio o bien a los periódicos. La información vuela literalmente por encima de nosotros.

Este fenómeno de compartir información con nuestros allegados se ha convertido literalmente en parte de nosotros. Ya pertenece a nuestra cultura y a los pequeños que nacen en el seno de esta se les han bautizado como Generación Z. Una denominación un tanto friki que da la sensación de que los nacidos a finales del milenio tengan poderes o algo parecido.

En Barcelona, cada año se celebra el conocido Piromusical, un espectáculo de las Fiestas de La Merced, encargado de cerrar las fiestas grandes de Barcelona con luces, pirotecnia y agua al ritmo de la música que duró media hora.

Recogí algunas fotografías para que nos hagamos una idea de cómo afecta la tecnología a la sociedad. Y la verdad es que impresiona que en una década hayamos avanzado tanto. Y cuando digo tanto, digo a que la tecnología cada día está al alcance de más personas.



¿Impresiona verdad? Habían centenares de manos sujetando dispositivos móviles grabando y haciendo fotografías. ¿No es precioso?

Cada generación ha tenido sus entretenimientos y cada generación ha tenido su manera de comunicarse. Nosotros tenemos la nuestra. La tecnología no nos absorbe. Nosotros somos quien absorbemos la información. Hoy de una manera, antaño de otra.



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