sábado, 13 de agosto de 2016

Cómo confundir al consumidor mediante etiquetajes redundantes

Hace algún tiempo me topé con un gel de ducha, exactamente Gel de Ducha Piel Sana de la empresa Instituto Español, en el cual se podía leer el siguiente etiquetado.

Me sorprendió ver en el etiquetaje un logo en especial: No testado en animales. Y es que la cosa, desde mi punto de vista, tiene tela. Y os preguntaréis: ¿Qué tiene un simple champú de especial con esa etiqueta? Pues veréis.

Una persona de a pie que no conoce la legislación europea sobre temas concretos, como puede ser la experimentación animal, al ver ese logo con el conejito piensa que este producto NO ha sido testado en animales. Luego, al ver otro producto que no lleva el logo, pensará que quizá ha sido testado en animales. Yo mismo he preguntado a varias personas para ver cual era su primera impresión al percatarse del logo y la impresión que le daba otro producto sin en logo, y todas me han dicho lo mismo: El Gel de Ducha Piel Sana no ha sido testado con animales y los demás productos de la competencia seguramente sí, de lo contrario, pondrían el logo. Y eso mismo me lo han corroborado desde Instituto Español, donde me explicaron que han llamado consumidores preguntado si otros productos suyos, donde no aparecía el logo, habían sido testados en animales. Por lo cual, no hay mucha duda acerca de que el logo induce a pensar que la competencia, si no lo pone, es porque probablemente prueba sus productos en animales. Suena bastante lógico. Pero si te digo que la experimentación y la comercialización de cosméticos testados en animales está prohibida en territorio europeo, la cosa cambia, ¿ah?



La legislación anterior y la actual.
En 2003 la Unión Europea se puso manos a la obra y emprendió el camino moral, y acertado desde mi punto de vista, de empezar a desincentivar la experimentación animal en productos cosméticos y hacer hincapié en el uso de métodos alternativos que no requieran el uso de animales para probar la seguridad del producto. En primer lugar se dejó margen de maniobra para que las empresas adoptaran nuevos métodos de testeo. Desde 2003 y durante la década posterior, se prohibió progresivamente la experimentación en animales de productos cosméticos, sus ingredientes y la comercialización de ingredientes y productos testados fuera de la Unión Europea hasta marzo de 2013, donde culminó el proyecto con la prohibición total tanto del uso de animales en testeos en cosmética como la comercialización de productos testados en animales fuera de la Unión.


Pero si está prohibido... ¿Por qué se pone en la etiqueta como algo bueno?
Si está prohibida la experimentación, no tiene sentido poner que no está testado. Es redundante y confunde al consumidor. Y curiosamente eso mismo me admitieron desde Instituto Español. Hace creer que la competencia testa en animales cuando no es cierto y el logo, en mi opinión, es usado como arma de marketing para crear una visión buenista de la marca y el producto. Así pues, si ves un producto que NO lleva el logo puedes estar tranquilo: No ha sido testado en animales.


Desde Instituto Español me comentaron que también se pone muchas veces Sin parabenos (pese a que son inocuos) cuando prácticamente ningún producto los lleva en el mercado de la cosmética y que es otra redundancia de la industria de la cosmética. Infundir miedo sobre un ingrediente para luego venderlo sin ese ingrediente y utilizar ese Sin como reclamo de salud. Curiosamente, su mismo producto lleva en la etiqueta... ¡Sin parabenos! Y eso que me corroboraron que utilizar Sin parabenos es redundante... 

Estas técnicas de marketing proliferan a sus anchas por el mercado confundiendo al consumidor y generando quimifobia, como el caso de Sin porquerías que narró José Manuel López Nicolas en Scientia, entre muchas otras como Sin colorantes, Sin conservantes o, en general, Sin aditivos. 

¡Que no te engañen!


Referencias
Página web de Instituto Español.


4 comentarios :

  1. Los parabenos serán inocuos de forma general, pero si eres alérgico, te conviene saber qué productos los llevan, ¿no?

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    1. Efectivamente. Lo curioso es que una enorme proporción de productos cosméticos llevan la etiqueta Sin parabenos, cuando los casos de alergia están por debajo del 1%. Esta asimetría nos indica por dónde van los tiros. No se pone Sin parabenos por las personas alérgicas, sino porque la palabra parabenos se ha asociado hoy en día a algo perjudicial. De ahí la crítica.

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  2. ¿Podrías aclarar estas dudas?



    http://www.peta.org.uk/issues/animals-not-experiment-on/cosmetics/

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